Es una realidad, vuelven los tratamientos faciales no invasivos frente al exceso de retoques. Cada vez son más los clientes que acuden a nosotras para conseguir como objetivo una piel bonita y luminosa. Pese a tener también otras preocupaciones estéticas como las manchas, las arrugas o la flacidez que por supuesto también abordamos, le dan mucha importancia al aspecto saludable de su piel. Porque una piel bonita y con buen aspecto dice mucho de nosotros.
Vuelve en definitiva la palabra más repetida en nuestros más de 30 años de historia: la NATURALIDAD.
En los años pasados la tendencia del sector se basaba más en los retoques donde se cometían ciertos excesos; en la actualidad muchas pacientes nos dicen que ya no quieren tratamientos que cambien la fisonomía de su rostro. Por eso afirmamos que ha vuelto la moda de los cuidados estéticos, hasta el punto de poder concluir que los tratamientos cosméticos con aparatología una vez al mes son el nuevo must de las pieles más bonitas.
¿MÁS JOVEN o MÁS ARTIFICIAL?
Muchas veces la palabra retoques trae consigo rostros con volúmenes artificiales. Pese a que esas pacientes persiguen un aspecto más joven, los rellenos son tan evidentes que la imagen que transmiten realmente es la de una mujer mayor retocada en exceso.
Han aumentado los casos también en los años pasados porque este tipo de retoques invasivos se han democratizado, ahora están al alcance de todos, pero el low cost en este tipo de técnicas es un auténtico peligro.
Por estos motivos, ha crecido la demanda de tratamientos que respetan la naturalidad del rostro, poco invasivos, que ayudan a retrasar el envejecimiento sin artificios. Incluso los retoques invasivos se han transformado, ahora buscamos resultados sutiles, naturales y poco perceptibles a ojos de los demás.
En definitiva volvemos al cuidado continuado de la piel a largo plazo sin cambios drásticos, a prestar más atención al aspecto de la piel , valorando su hidratación y luminosidad, porque a cierta edad tener una piel bonita y cuidada es más importante que perseguir un aspecto joven perdiendo la naturalidad.
Un rostro de una mujer de 70 años puede ser bonito, si la piel está cuidada, si recurre a tratamientos para reafirmar la piel y combatir las arrugas pero sin excesos ni volúmenes artificiales. De este modo sigues viendo a una mujer de esa edad pero percibes en ella su belleza natural, ves a una mujer que se siente bien en su piel, que se cuida y le preocupa su aspecto pero que evita recurrir a tratamientos que cambien su rostro, porque ante todo quiere ser ella misma. Ése es el ADN de belleza en FELICIDAD CARRERA, eso es lo que defendemos en nuestro centro.
En el próximo post te daremos consejos prácticos para que luzcas una piel bonita en tu día a día…