Se acerca uno de los momentos que esperamos con más ansia durante todo el año, pero que en ocasiones más preocupación nos genera meses después. Os hablo de las vacaciones de verano y la consiguiente exposición solar.
¿Cómo conseguir que los rayos solares sean un aliado de nuestra salud y nuestra belleza y nunca un enemigo? He querido abordar este tema, respondiendo a las dudas más frecuentes en esta materia. El objetivo es que os vayáis de vacaciones relajadas y que en el equipaje de vuelta no traigáis las temidas manchas con vosotras (o que al menos, minimicemos su protagonismo terminado el verano).
¿Podemos prevenir la aparición de manchas de alguna manera antes de irnos de vacaciones?
Existen protocolos para preparar la piel y protegerla en las semanas previas, combinando cosméticos tópicos y nutricosmética. Los principales consejos siempre serían evitar exfoliaciones físicas o químicas antes de exponernos al sol, hacer uso de fotoprotectores biológicos por vía oral 4 semanas antes de irnos a la playa, y utilizar antioxidantes tópicos como la vitamina C junto con despigmentantes suaves durante los meses de verano (el ácido kójico y la niacinamida, que regula la producción de melanina, son muy recomendables).
¿ Nos puede ayudar algún tratamiento de cabina antes de las vacaciones? El tratamiento BeOxy es muy recomendable porque su alta concentración de oxígeno puro antioxidante nos ayuda a preparar la piel antes del verano y protegerla del envejecimiento fotoinducido.
¿Cuál es el fotoprotector más recomendable, entre la amplia oferta que ofrece el mercado? Personalmente me gustan mucho los fotoprotectores japoneses (por el constante afán que tienen en su cultura de protegerse del sol). En concreto puedo recomendaros uno de la marca Decorté que me gusta especialmente y que es top ventas en nuestro centro en los meses de sol: es invisible, hidratante y antiedad, resistente al agua y protege contra UVA y UVB.
Llegado el caso, ¿cómo y cuándo combatimos las posibles manchas surgidas o reproducidas durante el verano? Es mejor actuar rápido contra una mancha que ha aparecido en verano, pero eso no significa que podamos tratarlas de inmediato. Debemos esperar a octubre y al final de los días de sol intenso para comenzar los tratamientos de cabina más efectivos. En ese sentido, la Luz Pulsada, el Láser Fraccionado y el Láser Q-Switched son las principales recomendaciones, dependiendo del tipo de mancha.
Esperamos que con estos tips las vacaciones sean solamente sinónimo de descanso, relajación y muchas sonrisas.