Desde la prestigiosa clínica suiza Genollier, el profesor Jacques Proust ha creado una línea cosmecéutica para pieles a partir de los 30, basándose en sus estudios sobre la biología del envejecimiento.
Experiencia médica y base científica se unen para mejorar los parámetros fisiológicos de la piel afectados por el envejecimiento cronológico y fotoinducido.