El Centro Felicidad Carrera incorpora un tratamiento global para el contorno de ojos que consiste en la combinación de un láser fraccionado Nd:YAG y una nueva generación de inyectables, concebidos ambos para rejuvenecer una de las áreas más difíciles de tratar en medicina estética: el contorno de ojos.
La piel del contorno de ojos es la más fina del todo el cuerpo y está expuesta a todo tipo de factores externos (sequedad extrema producida por la calefacción, viento, radiaciones solares…) y también se ve afectada por los guiños y las contracciones musculares que efectuamos para expresarnos.
La edad, la predisposición genética, la falta de descanso, la sobreexposición al sol, el estrés y la falta de cuidados específicos son las principales causas del envejecimiento de esta zona que pueden echarnos años encima de un vistazo.
Los POLINUCLEÓTIDOS son fragmentos de ADN y ARN que se inyectan en forma de gel y suponen una alternativa eficaz y 100% natural a los inductores de colágeno y al ácido hialurónico, porque por sus propiedades bioquímicas, son capaces de hidratar la piel y combatir el daño oxidativo creando un entorno idóneo para la síntesis de nuevos fibloblastos (células productoras de colágeno) con dos importantes ventajas: no aportan volumen ni dejan huella estética.
Seguro que has oído hablar de la famosa huella estética, por si acaso te recordamos de qué se trata, es ese resto de producto que perdura en la piel a lo largo de los años y que se va acumulando tras cada infiltración de sustancias reabsorbibles que al final no lo son al 100 %.
El ácido hialurónico se utiliza desde hace años en la zona de la ojera, está muy indicado y aporta excelentes resultados, en el caso de ojeras hundidas o para disimular bolsas, sin embargo incluso los productos de mejor calidad, en algunos casos producen inflamación o edema sobre todo en pacientes que tienen tendencia a acumular líquidos en la zona del párpado inferior y que no son buenos candidatos a este procedimiento.
La gran ventaja de los polinucleótidos para el tratamiento de esta zona tan delicada es que no aportan volumen, ni edema pues desaparecen de la piel por completo a los 15 días desde la fecha del tratamiento, dejando eso sí, una piel renovada, hidratada, más tersa, con menos microlíneas (allí donde los neuromoduladores no llegan) en una de las zonas más castigadas por el paso de los años.
Philart que es su nombre comercial, es un producto 100% natural que procede de peces de agua dulce, destinados al consumo humano. El proceso de fabricación de los polinucleótidos se basa en la tecnología de alta purificación y cuenta con más de 70 años de investigación, más de 100 estudios publicados y la aprobación de la FDA, además es importante resaltar que estas sustancias se han utilizado durante años para regenerar quemaduras en las unidades de quemados de los servicios hospitalarios de cirugía plástica y es ahora en los últimos meses cuando han comenzado a aplicarse con mucho éxito para fines estéticos.
Rostro, cuello, escote, manos, rodillas, codos, abdomen, brazos,.. son otras áreas donde también podemos trabajar con este nuevo bioestimulador, reabsorbible y biocompatible, se recomiendan 3-4 sesiones (espaciadas cada 15 días) y las alternamos con sesiones de láser o morpheus8 para conseguir la máxima mejoría en la zona tratada.
Como siempre un primer diagnóstico sería el punto de partida para valorar la viabilidad de este tratamiento.
